Este instrumento, cuyo original se encuentra en el Monasterio Cisterciense de Santa Ana de Avila en España, fue descrito por primera vez en 1976 en la Revista de La Sociedad Española de Musicología, por el Músico e Investigador, Rafael Pérez Arroyo. Posteriormente otros estudios previos a su posible restauración, llevados a cabo por la Musicóloga Cristina Bordas Ibañez, determinaron la inconveniencia de esta actuación, optándose por su consolidación y la construcción de una replica funcional.
Con la firma del protocolo de acuerdo para la ejecución de este trabajo, quien suscribe, quedó autorizado a ejecutar cuantas ediciones facsímiles de este instrumento quisiera construir, con la garantía de que los así elaborados, son copias fieles del original, lo que en todo caso no sería posible, de no haber mediado los minuciosos estudios que fue necesario realizar, para conseguirlo.
En ARPAS ANTIGUAS DE ESPAÑA, se construian dos clases de instrumentos. Por un lado las copias AUTORIZADAS por sus propietarios, de arpas que se conservan en Conventos, Museos y colecciones privadas que son diez en total, en toda España.
Un instrumento, como lo es el Arpa Barroca Española de uno y dos “Ordenes” de primordial protagonismo durante el Barroco en España, desaparecido a mediados del S.XVIII y recuperado desde 1977 en nuestro taller, gracias a la inquietud musical y esfuerzo investigador de muchas personas, cuya lista encabezó el propio Maestro Nicanor Zabaleta Zala, no puede ser objeto de secretismo, sino todo lo contrario. Su recuperación, pasa por su máxima divulgación en general y concretamente, en los ámbitos especializados en la Música Antigua.
ARPAS ANTIGUAS DE ESPAÑA, así lo entiende y lo practica, poniendo a disposición de las personas interesadas, toda la información de que dispone, participando en Conferencias, Simposios y Congresos, publicando sus hallazgos en materia constructiva, en revistas especializadas, en la propia «red», desde que está disponible e impartiendo cursos de construcción y todo ello, tanto en España como fuera de ella.
La espectacularidad del conjunto y el renombre de su autor primero de finales del S.XVII y principios del S.XVIII, Ivan de la Torre, han propiciado que algunos Constructores poco escrupulosos , hayan dado este nombre a alguno de sus modelos de Arpa Barroca Española, sin cumplir el requisito primordial de su completa decoración e incluso «proporción sonora», creando de este modo, con sus imitaciones, la confusión consiguiente entre ejecutantes, coleccionistas y aficionados.
Con todo quiere decirse, que no cabe la construcción de imitaciones incompletas con pretensiones de autenticidad, sino incapacidad, desidia y oportunismo de quienes las hacen, amparados en los tan traído y llevados secretos de la Luthería, una utopía que se viene abajo, con el estudio, el tesón y el trabajo bien hecho, de los que sacrifican alternativas mas fáciles, para practicar una fidelidad al original que se puede constatar, hasta en el mas mínimo detalle.
Las proporciones Sonoras
Por otro lado, construimos también instrumentos diseñados en “proporciones sonoras” de acuerdo con las normas que describe Fray Pablo Nassarre en su libro “Escuela Música Según la Práctica Moderna” publicado en Zaragoza en 1724 y cuya edición facsímil, debemos al Musicólogo Lothar Siemens Hernandez y edita actualmente el Instituto “Fernando el Católico” del Consejo Superior de Investigaciones Científicas de España. Los instrumentos construidos por esta metodología, en ningún caso llevaran nombres de autores históricos, precisamente para evitar las confusiones o malos entendidos, aunque desde luego, admiten cualquier elemento decorativo inspirado en instrumentos reales o icnográficos, incluyéndose siempre en modelos a los que hemos dado el nombre de “Nivaria” sin son “crecidos”(grandes) y “Iunonia” si son pequeños.
Las cuatro fotografías que preceden a este parrafo, muestran otros tantos instrumentos construidos por nosotros mismos, partiendo de diseños en proporción sonora. Todas de diferentes tamaños, acordes con las necesidades físicas y sonoras de cada uno de sus propietarios y en los que se han utilizado elementos decorativos tomados del arpa de Ivan de la torre, entre los que destaca el torneado de su columna, sin que en ningún caso, pretendan hacerse pasar por el arpa de Ivan de la Torre, tan solo por este motivo.
Proponemos a continuación, una breve exposición de algunos de los elementos decorativos de la autentica arpa de Ivan de la Torre y de su ejecución, dedicada a las personas interesadas, de modo que puedan formarse un criterio real que les permita una autentica libertad de elección con conocimiento de causa, pudiendo de este modo diferenciar las interpretaciones dudosas, de las que no lo son que de este instrumento se están construyendo.
Al margen de su sonoridad, «distintivo de todas las arpas españolas», como sentencia cierto renombrado Arpista en la especialidad, la principal característica de este instrumento, es sin duda, su profusa decoración esmeradamente elaborada. Desde el particular torneado de la columna, no falta detalle al conjunto. Costillas fileteadas de Ebano, remates molturados,
La flor de Lis del arpa
de Ivan de la Torre.
Foto: Pedro Llopistaraceas en los bordes de oídos y cantos, botones de sujeción de las cuerdas a la tabla armónica finamente torneados, laceria de pergamino en decoración de los oídos y finalmente lo más espectacular, los motivos decorativos de la tapa armónica, ejecutados en madera de Nogal e incrustados en ella que no pintados, como se pudiera creer a primera vista.
El repertorio de motivos decorativos, se inicia con uno de carácter floral que remata por su lado superior al oído triangular primero. En adelante, el resto de los motivos son pareados e iguales a lo largo de toda la tabla armónica, continuando por una flor de lis pequeña a la que sigue una grande. El León rampante coronado es el siguiente y precedente al águila bicéfala también coronada, en medio de cuyo cuerpo se sitúa una flor de lis, como la primera del repertorio.
Para terminar y a titulo de remate de las garras que conforman sus pies delanteros, se encuentra un motivo floral. El trabajo de incrustación se termina con el taraceado en madera bicolor de los bordes de los oídos hexagonales que además serán biselados, y otra taracea de borde hecha por el mismo sistema, situada a lo largo de la tabla armónica, desde arriba hasta abajo de cada lado.
Secuencias de ejecución de un proceso manual de incrustación de madera sobre madera.



- – EPÍLOGO.-
A excepción de los motivos florales que encabezan y rematan por los pies, la decoración de este instrumento, el resto son todos símbolos heráldicos. La Flor de Lis francesa, el León español y el Águila austriaca.
Y es que resulta imprescindible echarle una ojeada a la historia, para comprender el diplomático buen hacer de este Guitarrero del Rey, Juan García de la Torre, como probablemente se llamaba en realidad. Ejerció entre 1668 y 1735, de modo que debió servir en primer lugar a Carlos II, último Rey de la Casa de los Austrias y a Felipe V, primero de la de los Borbones, con un ínterin entre uno y otro de dieciséis años de duración, transcurridos entre batallas, diplomacia, tratados y repartos territoriales, durante el que gobernaron España, no se sabe exactamente quienes.
Creemos que este motivo es suficiente, para justificar la decoración de esta real arpa que no había de ser del gusto del Rey, viniera de donde viniera finalmente, acabando en la clausura de un convento, donde nadie podría ver esta obra de arte que sin duda, a todos resultaba molesta por su simbología.
No sería de extrañar que esta sea la única razón, por la que hoy en día todavía podemos contemplarla.
Articulo escrito por: Pedro Llopis Areny. Constructor de arpas. Septiembre 2005
Rescatado por: Sergio González Prats 2024