Cuando, allá por los años 70 de 1900, iniciamos los trabajos de recuperación del Arpa Barroca Española, tan solo se conocían tres modelos de esta clase de instrumentos, conservados en los conventos de La Encarnación y Santa Ana de la ciudad de Ávila, en España.
Mas tarde y gracias a la labor investigadora, principalmente de la Musicóloga Cristina Bordas, fueron apareciendo otras arpas de la misma época en colecciones privadas y fondos de Museos Nacionales que permitieron ampliar el abanico de ejemplares de esta clase de arpas, hasta diez unidades catalogadas, todas ellas diferentes.
Estos ejemplares fueron cuidadosamente estudiados por nosotros, con el fin de poder obtener replicas funcionales de la mayor fidelidad al original y siempre con la autorización expresa de sus propietarios. A los instrumentos así construidos, denominamos “Serie Facsimil” donde cada modelo se identifica por el nombre de su constructor primero.
El día 22 de noviembre de 1980, coincidiendo con la festividad de Santa Cecilia, patrona de los Músicos, vio la luz, gracias a las investigaciones del eminente Musicólogo Canario Lothar Siemens Hernández, la edición facsimil de tratado de Fray Pablo Nassarre “Escuela Música Según la Práctica Moderna” cuyo original había sido publicado por su autor en Zaragoza, año 1723.
El Libro IV del Tomo II de esta obra, está dedicado a las Proporciones Sonoras que deben guardar los instrumentos musicales, con referencia especifica a las arpas y su construcción, hasta el punto que su estudio permite la ejecución de diseños de arpas de la época, es decir Barrocas, en diferentes proporciones, tamaños y ergonomía, adecuada, tanto a las personas que han de tañerlas, como a las necesidades de las partituras a interpretar. A las arpas construidas siguiendo esta normativa llamamos, “Serie Nassarriensis” en su honor.
PEDRO LLOPIS – Actualizado junio 2014 –